sábado, 15 de agosto de 2009

- Cinque anni dopo quel baccio inaspettato -

Pasaron 5 años desde la primera vez que mis labios se mezclaron con los suyos, en ese beso dulce y aniñado que me acompaña hasta el día de hoy.
Al principio todo era incertidumbre. ¿Qué decir?, ¿cuando decirlo?, ¿que pensará?, ¡le gustare?, son solo algunas de las preguntas que se agolpaban en mi mente, extasiada de tanta adrenalina.
Los fantasmas del pasado parecían ser el obstáculo a superar mientras nos perdíamos en tardes de café y charlas eternas con el afán de conocer cada detalle del otro.
El fervor inicial no fue suficiente para ahuyentar los recuerdos y cada uno volvió a la rutina cotidiana intentando olvidar las risas compartidas, las mil coincidencias, los cálidos momentos luchando contra el frio de Agosto...
Pero la ausencia no pudo sostenerse por mucho tiempo. El impulso le ganó al instinto y logró ponernos otra vez frente a frente dispuestos a encontrar en el otro, el cobijo que tanto nos faltaba.
Así pasaron los días, inmersos en lo que parecía una película (una de esas tantas que vimos abrazados en un cine de Lavalle)
Siempre con un beso latente en los labios, un abrazo contenido en la palma de las manos y las ganas, eternas, de tenerlo conmigo.
Una declaración de amor en un conjunto de letras compitiendo con palabras tímidas en un vagón de tren. Las carreras de Daytona en cualquier lugar, intentando convencernos de que todavía éramos chicos, que todavía se podía...
Y la amargura que acompañó una parte de esos años... los cambios constantes, los horarios complicados, las caras cansadas, los malos humores, el llanto acumulado en el pecho, "la vari" que nos dio unos días de normalidad para volver a juntar fuerzas...
La promesa de tres vidas juntos que al poco tiempo se convirtieron en cuatro y los mil delirios sin sentido con los que nos reíamos a carcajadas hasta que de los ojos brotaba una lágrima.
La premisa de seguir escapándole al tiempo... Hasta que se hizo insostenible y la distancia pareció la única salida posible.
Esta vez fueron menos los meses que tachamos del calendario. Esta vez, la batalla que tuvimos que librar fue mucho más difícil, tediosa y traicionera.
Pero con el deseo contenido, las nuevas experiencias, los lugares recorridos y mis ojos, siempre descansando en los suyos, logramos alejarnos de todo lo que nos hacía mal para concentrarnos únicamente en hacer feliz al otro...
Y en eso estamos, algunos años después, aún manteniendo ese sentimiento que solo produce su mirada. Esa seguridad que solo él sabe darme, y el amor que me desborda con solo pronunciar su nombre.
Alguna vez me escribió "Que sean 1, 2, 3 o 4 años con 3, 5, 9 meses no me interesa. Me interesa que seas vos la persona que esta al lado mío"...

Y tiene razón... todo lo demás, es circunstancial...

-DP-

PD: "Fue sin querer... es caprichoso el azar... no te busque, ni me viniste a buscar..."