viernes, 16 de enero de 2009

- Hoy -

Despertarme sabiendo que son tus labios los últimos que quiero besar cada noche.
Jugar a las escondidas con mi sombra como único testigo de lo inapelable,
Escaparle a la rutina una y mil veces, hasta convertirlo en habito.

Dejarme llevar por el perfume de tu pelo susurrando en mi almohada,
acariciar tu inmediata ausencia latente entre mis ojos,
conocer cada milimetro de tu cuerpo descansando sobre el mio.

Compartir las cosas simples, esas que nos hacen reir a diario.
Llenar nuestros días de códigos imperceptibles y miradas complices
Para dormirme, acurrucada en tu pecho, soñando con el mañana...